Los neurocirujanos en Guadalajara, como el doctor Luis Francisco Camacho Herrera, son médicos especialistas capacitados para diagnosticar y tratar a pacientes con aneurisma cerebral, una delicada condición que se presenta debido a un ensanchamiento anormal, una dilatación o protuberancia dentro de una arteria del cerebro. Su tamaño puede variar de un paciente a otro y hay casos en los que son tan pequeños que no hay síntomas.
La gravedad de un aneurisma radica precisamente en que tiende a ser una amenaza silenciosa, al menos hasta que alcanza un tamaño significativo, derramando sangre o rompiéndose, lo que puede llegar a ser mortal. Cuando se produce la rotura de un aneurisma puede presionar los nervios y hacer que los signos sean más evidentes, entre los que se cuentan los vómitos, rigidez del cuello, adormecimiento facial, párpado caído, pupilas dilatadas, confusión, visión borrosa, dolor ocular e incluso convulsiones.
Según su tamaño, los neurocirujanos en Jalisco clasifican los aneurismas a través de la localización anatómica, teniendo en cuenta también el tamaño, el motivo de su aparición y la fisiopatología. De acuerdo con sus dimensiones, se distinguen en pequeñas aneurismas, si miden menos de 10 milímetros; grandes, entre 10 y 25 milímetros; o gigantes, en los casos en que llegan a superar los 25 milímetros. Por lo general, esta condición se hace presente por desgaste de la lámina elástica que recubre la pared interna vascular, rompiéndose por incidencias externas que, poco a poco, debilitan aún más su estructura.
Puesto que algunos de los síntomas del aneurisma son similares a los de otras patologías, como la migraña, pueden llegar a confundirse. Un estudio español determinó que uno de cada cuatro casos de hemorragia subaracnoidea o aneurisma cerebral puede pasar por otras condiciones mucho menos graves. Los investigadores llegaron a esta conclusión, luego de realizar un estudio con más de 400 pacientes en el Hospital del Mar.
El dolor de cabeza súbito e intenso es uno de los síntomas que ayudarían a diagnosticar una aneurisma, aunque los pacientes pueden confundirlo con una migraña. Muchos de los errores diagnósticos registrados durante el estudio se produjeron fuera del hospital, al menos en un 60%, solo el 5% de los pacientes llegaron a consulta al menos cinco veces antes de recibir el diagnóstico correcto. Sin embargo, hay que tener presente que esto no se debe a fallos en la pericia médica, sino que, en muchas ocasiones, la única manifestación es un dolor de cabeza brusco, que no indica que haya un trasfondo más delicado.
Puesto que la prevalencia del aneurisma es baja y constituye una consulta frecuente, detectar a los pacientes con riesgo no siempre es sencillo; además, el proceso diagnóstico implica ingresarlos a urgencias para la realización de una tomografía computarizada. Acudir a tiempo con los neurocirujanos en Guadalajara puede ser de mucha ayuda, ya que un diagnóstico temprano puede salvar su vida. De hecho, el retraso en la detección de la enfermedad puede hacer que la rotura del aneurisma deje secuelas.
Aunque no es una regla para todos los casos, puede haber síntomas antes y después de la ruptura, lo cual dependerá del tamaño y la localización del problema. Antes de la ruptura, por ejemplo, los signos de alarma pueden venir dados por cefalea, mareos, alteraciones de la percepción y el equilibrio; mientras que, una vez que ocurre el derrame, el cuello se torna rígido, los pacientes desarrollan sensibilidad a la luz, cambian el habla, tienen dificultad para enfocar la vista en los objetos, disminuye su agudeza mental y pierden el conocimiento.
Las causas pueden ser diversas y solo pueden ser determinadas en cada caso por especialistas de la talla profesional del doctor Luis Francisco Camacho Herrera, el mejor neurocirujano en Guadalajara. No obstante, los orígenes más comunes suelen ser por genética o patologías cardiovasculares, así como resultado de hábitos de vida poco saludables, entre los que se pueden contar la ingesta excesiva de alcohol, consumo de tabaco, dieta rica en grasas y azúcares, sustancias ilícitas, como la cocaína; y también puede darse por un tratamiento farmacológico a largo plazo de anticoagulantes.
El diagnóstico del aneurisma cerebral solo debe hacerlo un neurocirujano, que es el médico capacitado para tratar condiciones de salud relacionadas con el cerebro. En su mayor parte, la detección se da a través de los estudios por imagen, como tomografías y resonancias magnéticas. En este apartado les explicamos en qué consisten:
El doctor Luis Francisco Camacho Herrera es uno de los más destacados neurocirujanos en Guadalajara, especialista en cirugía de columna y patologías cráneo-cerebrales. Su compromiso con los pacientes, ética, preparación profesional y calidad humana son valores que hacen que sea un médico en el que vale la pena confiar. Pueden solicitar una cita través del chat en línea, escribiendo al correo: neurocirugiadrcamacho@gmail.com o llamando al teléfono: (33) 1196 0990. Su clínica está ubicada en la avenida Eulogio Parra #3012, Colonia Providencia, 44670, Guadalajara, Jalisco.
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