Especialista en espalda en Guadalajara

Antes de decidir acudir con un especialista en espalda en Guadalajara, debemos de estar seguros de qué es lo que nos duele y en qué parte de la espalda, por eso es importante conocer un poco acerca de nuestra espalda y saber si nuestro problema de salud es por un problema de columna o se debe a algún otro padecimiento que puede aparentar ser de la columna vertebral, como veremos más adelante.

Lo que se conoce comúnmente como espalda comprende la parte posterior del tronco, por debajo del cuello hasta antes de los glúteos, a su vez se divide para fines prácticos en tres zonas, espalda alta, media y baja. La espalda alta es la parte que inicia por debajo del cuello hasta los omoplatos; la espalda media inicia por debajo de los omoplatos y termina por encima de la cadera o de una manera más simple corresponde a la cintura; por último, la espalda baja que corresponde con la parte que comprende debajo de la cintura hasta la cadera por encima de las nalgas.

¿Qué estructuras anatómicas componen nuestra espalda?

La zona de la espalda se compone de 12 vértebras torácicas y 5 vértebras lumbares, estas a su vez se encuentran divididas por una especie de almohadillas, los discos intervertebrales que se encargan de permitir el movimiento entre los cuerpos vertebrales y a su vez sirven de amortiguadores que absorben los impactos cotidianos, cada vértebra torácica está a su vez unida con una costilla a cada lado y por la parte posterior con la vértebra superior e inferior a través de las facetas articulares.

Las vértebras lumbares a diferencia de las torácicas no se encuentran unidas con las costillas, estas 5 vértebras son mucho más móviles debido a esto, sin embargo, también están divididas por los discos intervertebrales que además son más anchos y altos que en otras zonas de la columna vertebral.

La anatomía muscular y ligamentaria de la columna es más compleja aún, ya que se encuentran distintos ligamentos que son tejidos fibrosos, encargados de unir los huesos ayudando así a mantenerlos estables. Los músculos por otro lado se insertan en la parte posterior, superior y lateral de las vértebras permitiendo así los movimientos de extensión, lateralización y rotación del tronco.

¿Por qué nos duele la espalda?

Como pudieron leer en párrafos anteriores la anatomía de la columna vertebral es muy compleja y desempeña importantes funciones en nuestro día a día, es por eso por lo que se ve sujeta a desgaste como cualquier otro componente del sistema musculoesquelético.

El proceso degenerativo de la columna inicia a partir de los 10 años, donde se presentan cambios microestructurales del disco intervertebral que van aumentando con la edad y se ven influidos por la carga genética, hábitos dietéticos, tabaquismo, ciertas posturas forzadas o repetitivas de la vida cotidiana o del trabajo, así como también el estrés mecánico al que podemos someter a nuestra columna vertebral.

Al pasar de los años el disco intervertebral pierde altura debido a la pérdida del agua del núcleo pulposo, al cambio del núcleo pulposo por tejido colágeno y a la osificación gradual de la placa intervertebral, todo esto produce un incremento de la carga hacia las facetas articulares originando osteoartrosis de estas.

Este fenómeno es el que ocasiona dos síndromes dolorosos en la espalda baja, el dolor axial, discogénico o mecánico y el dolor facetario, que veremos más adelante.

La zona de la espalda alta no se ve afectada con mucha frecuencia y en caso de serlo se debe a lesiones traumáticas o tumorales, ya sea de la propia columna o por tumores próximos que terminan invadiéndola por contigüidad, como es el caso de los tumores pulmonares, mediastinales e infecciones como la tuberculosis que cuando afecta a la columna tiene cierta predilección por la zona torácica.

La espalda baja por el contrario sí puede verse afectada con mayor frecuencia por procesos degenerativos como hernias de disco causantes de radiculopatía, engrosamiento de ligamentos y facetas articulares que ocasionan compresión de las raíces nerviosas provocando conducto lumbar estrecho o estenosis espinal, fracturas vertebrales traumáticas o por insuficiencia debido a osteoporosis, tumores de las raíces nerviosas y metástasis de otras tumoraciones como es el caso del cáncer de próstata o mama.

La espalda baja es una de las principales afectadas debido a ser una de las zonas de mayor movilidad al igual que la columna cervical, es por eso por lo que las patologías que afectan estas áreas son un motivo frecuente de consulta de atención primaria debido a que el médico de primer contacto es por lo general quien aborda estos casos; ya que son causantes de dolor severo, ausentismo laboral y, cuando se llega a la cronicidad, también provocan disminución de la calidad de vida del paciente.

A manera general podemos clasificar las molestias de espalda baja en:

  • Dolor axial o discogénico.
  • Dolor radicular.
  • Dolor facetario.
  • Dolor por estrechez.
  • Dolor atípico.

Dolor axial o discogénico

En este síndrome doloroso encontramos de manera característica dolor en la zona lumbar por lo general sin irradiación hacia las piernas y es de carácter mecánico, es decir, se presenta durante la actividad, en particular en flexión del tronco y disminuye durante el reposo.

Dolor radicular

En este tipo de dolor inicia la molestia en la zona lumbar y se irradia hacia el territorio del nervio afectado, es decir, sigue un patrón dermatómico; además es un dolor reproducible mediante técnicas de tensión sobre las raíces nerviosas, el ejemplo clásico de esto es el dolor producido por una hernia discal.

Dolor facetario

Con este tipo de dolor los pacientes refieren inicio de las molestias a la marcha, extensión del tronco o cambio de posición, una descripción clásica de esto es la presencia de dolor al empujar el carrito del supermercado.

Dolor por estrechez

Este tipo de dolor ocasiona síntomas al caminar, cuando el paciente inicia la marcha no presenta síntomas, pero conforme incrementa la distancia recorrida comienza con dolor, entumecimiento y pérdida de fuerza en ambas piernas. Generalmente desaparece tras reposar algunos minutos, este padecimiento es más común en pacientes de edad avanzada.

Dolor atípico

A diferencia de los síndromes dolorosos mencionados previamente, en estos casos podemos encontrar dolor más intenso, de instauración rápida, asociado a fiebre, fiebre nocturna, pérdida de peso, irradiado al abdomen o al tórax, déficit neurológico severo, puede ir acompañado de tumoraciones palpables en la espalda o en alguna otra parte del cuerpo.

Diagnósticos diferenciales de dolor de espalda

Como parte del proceso diagnóstico estamos obligados a descartar otras causas que justifiquen el dolor, sobre todo si es atípico, como se mencionó anteriormente, dentro de las causas de fiebre y dolor de espalda encontramos las infecciones y las tumoraciones como: osteomielitis, absceso epidural, discitis, tuberculosis.

En el caso de las tumoraciones observamos frecuentemente pérdida marcada de peso, fiebre de predominio nocturno y en muchos de estos casos malestar general, síntomas inespecíficos como fatiga, falta de apetito y sueño excesivo. Algunos de los más frecuentes son: metástasis, mieloma múltiple, linfoma, cordomas, condromas, condrosarcomas, quiste óseo aneurismático; esto en cuanto a tumores que no pertenecen al sistema nervioso central, también podemos encontrar tumores por dentro de la duramadre, pero fuera de la médula espinal, como meningiomas, schwannomas, neurofibromas por mencionar los más frecuentes.

También pueden originarse tumoraciones en la médula espinal siendo los más frecuentes los ependimomas, astrocitomas, hemangioblastomas y lesiones vasculares que por su crecimiento simulan una tumoración. Al encontrarse en la médula presentan síntomas neurológicos muy importantes como pérdida progresiva de la fuerza en las piernas, de la sensibilidad en el tronco y piernas, del control de esfínteres, una sensación de descarga eléctrica, movimientos involuntarios en las piernas, entre otros.

Existen enfermedades reumatológicas que además del dolor se asocia con cierto grado de rigidez, como la artritis reumatoide, espondilitis anquilosante. Además de los padecimientos descritos, siempre deben de descartarse enfermedades metabólicas, endocrinológicas, gastrointestinales y renales que si bien cursan con otros signos y síntomas característicos en algunas ocasiones pueden llegar a confundirnos

El Dr. Luis Francisco Camacho Herrera es el especialista en espalda en Guadalajara indicado para diagnosticar y tratar cualquiera de los padecimientos mencionados. Si presentas alguno de estos síntomas o si ya cuentas con algún diagnóstico, si deseas recuperar tu salud además de recuperar tu calidad de vida consulta al doctor Camacho para que reciban la atención oportuna y temprana. Para agendar su cita, pueden llamar al (33) 3839 3700, en caso de urgencia comunicarse al (33) 1196 0990.