Cancer cells attacking the human brain 3d illustratio
La neurocisticercosis es una enfermedad parasitaria del sistema nervioso. Este padecimiento puede provocar problemas muy variados, como convulsiones e hidrocefalia, es decir una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro. Por ello, su tratamiento se deriva al médico neurocirujano.
En el siguiente artículo, les explicaremos más sobre la neurocisticercosis y sus efectos en el cerebro; además de compartir los tratamientos que normalmente recomiendan los médicos neurocirujanos.
La neurocisticercosis se produce cuando los huevos del parásito taenia solium son ingeridos por el ser humano, usualmente junto con los vegetales que fueron regados con agua contaminada de estos huevos y que no fueron lavados o también por ingerir alimentos manipulados por manos contaminadas.
No obstante, la neurocisticercosis no comienza solamente con la ingesta de carne de cerdo mal cocinada, pues de este modo pueden obtener primero la teniasis, una enfermedad producida por la forma adulta del parásito y que afecta principalmente al sistema gastrointestinal.
El paciente adquiere la neurocisticercosis cuando las larvas del parásito, por mecanismos complejos, migran al sistema nervioso. Es decir, para que se produzca la neurocisticercosis los huevos de la taenia solium tienen que llegar al cerebro.
El médico neurocirujano suele diagnosticar la neurocisticercosis gracias a la exploración imagenológica, ya que suele revelar afección grave del tejido cerebral. Esta enfermedad se suele clasificar en distintos subtipos, por eso existe la enfermedad parenquimatosa, subaracnoidea, ventricular, espinal y mixta, esto se determina en función de la localización de parásitos y los síntomas asociados.
Para el diagnóstico de cisticercosis se realiza con estudios que revelan la presencia de masas y esto se asocia al historial clínico del paciente. Además, muchas veces se producen calcificaciones evidentes que facilitan el proceso de diagnóstico del médico.
Los síntomas pueden derivarse de la presencia de lesiones ocupantes (por la presencia de parásitos aglutinados y calcificaciones asociadas) de espacio que provocan compresión de tejido cerebral como si se tratara de un tumor. También pueden provocar inflamaciones asociadas a la presencia del parásito en el cerebro.
La presentación clínica más común de la neurocisticercosis es con convulsiones, que cuando se producen en adultos sin antecedentes de epilepsia, permiten al médico un diagnóstico más rápido, ya que se sospechará que la convulsión secundaria a una enfermedad o infección desconocida.
Otras manifestaciones de la neurocisticercosis incluyen el síndrome de hipertensión endocraneana, asociada a la aparición de vómitos en proyectil, cefalea y alteraciones en el fondo de ojo. En algunos casos puede confundirse con meningitis.
El neurocirujano en México suele elegir el tratamiento para la neurocisticercosis dependiendo de la localización, el número y estado de los cisticercos y las manifestaciones clínicas. El tratamiento inicial tiene como propósito controlar las convulsiones, el edema, la hipertensión intracraneal o la hidrocefalia, en el caso de que estén presentes.
En algunas circunstancias, el médico puede indicar una derivación ventricular u otro procedimiento neuroquirúrgico. Ahora, en casos muy inusuales, la neurocisticercosis, especialmente las lesiones grandes o subaracnoideas puede presentar una amenaza inminente de herniación intracraneal, lo que constituye una emergencia neuroquirúrgica.
A continuación, les compartimos los tratamientos más comunes para el tratamiento de la neurocisticercosis:
En el caso de que viajen a zonas con un saneamiento inadecuado, deben tener cuidado con los alimentos que puedan estar contaminados de cisticercos. Asegúrense de comer en sitios donde mantengan buenas prácticas de lavado de manos a las personas que manipulan y sirven alimentos. Se recomienda que los restaurantes cuiden las prácticas de lavado de manos de sus empleados.
En el caso de padecer esta enfermedad, lo más recomendable es acudir al mejor neurocirujano en Guadalajara, de este modo podrá indicarles el tratamiento más adecuado para los pacientes. Para agendar su consulta con el Dr. Francisco Camacho deben llamar al teléfono (33) 3839 3700 o en el caso de urgencias al (33) 1196 0990 o envíen un correo al mail contacto@neurocirugiadrcamacho.com. Aceptamos seguros médicos.
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